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REVIEW:

POETICS OF PLACE by Lucía Naser, publish on 30/12/2010 in SEMANARIO BRECHA, page 13.

As in any translation, there is always some meaning from the source that is compromised or leaked in the interest of interlingual translation. In the original title (and in English “Odd Entrance”), “Komischer” refers to something not only rare but also unexpected and that can also be funny. Causing surprise and using a situationist kind of humor – in the sense of an aesthetic movement of pairs, interested in the theory and practice of the construction of situations – the German – Uruguayan’s latest creation works from an “emerging poetic”. Beyond the activation of the peculiar chemistry of laughter, the proposal estranges many of the codes with which the non expert spectator of dance (or at least those not aware of its’ most recent concerns) counts on to define, identify and appreciate the language.

 It is a predefined structure but it is materialized in a unique way, where each encounter with the audience, uses material and poetic resources which are not articulated as a device or an emotional – narrative communication, but for the construction of a relationship, in a certain space and time, or better said, in a concrete space and time. The look and power which is characteristic of a live performance is one of the best explored and exploited elements of this piece, which appeals to direct eye contact to draw attention to what is shared in the present. But although the meeting of performers and spectators, and implementation of a framework of actions in a particular space and time seem to define any performative event, in Odd entrance it is also the raw material of the poetry of this piece.

Between the postmodern slogan of everyday movement and the denial of the most entrenched conventions in dance (like the rhythmic use of music, the phrasing of movement and distance as the definition of the ontological status of “The Piece”), Lupita Pulpo’s last production integrates itself with the modern project to redefine and challenge the limits of language. But in this choreographic reflection on the disciplinary field, the path chosen is not in search of an insular autonomy and purism in dance, but on the contrary, it’s closer to an estrangement of the language and provocation in making explicit the conventions that modulate it’s reception.

Building the dramatics on the status of co-presence, the proposal does not assume a pact of unidirectional communication, it also involves the audience by appealing to their active reception. The audience actively takes part through a creative perception on a sensory and semiotic level while the performers perform bodily actions that refer to gestures and units of significant motion but in different ways which are estranged from their normal context/purposes.

Playfulness is a poetic and relational support that uses resources such as a surprise appearance, an unexpected disappearance, the emission of sounds where the source is invisible to us, recognizable gestures but out of context (devoid of the instrumental essence to which they are linked in the day to day) and reference systems that invite our imagination to complete/construct meaning. A meaning that mostly escapes an interpretative or explanatory logic.

Odd entrance opens the door to an experience where we are not exactly left “alone” but confronting, as viewers, our role.

CRÍTICA:

POETICA DEL LUGAR, escrito por Lucía Naser, publicado el 30 de Diciembre 2010 (pag.13) SEMANARIO BRECHA.

Como en toda traducción, siempre hay algún significado de la fuente que es vulnerado o derramado en la transposición ínter lingüística. En el título original (y también en el inglés “Odd Entrance”), “komischer” alude a algo no solo infrecuente sino también inesperado y que puede llegar a ser gracioso. Provocando la sorpresa y empleando un humor situacionista – en el sentido del movimiento estético homólogo, interesado en la teoría y práctica de la construcción de situaciones – la última creación de la compañía germano – uruguaya1 trabaja a partir de una “poética emergente”. Más allá o más acá de la activación de la peculiar química de la risa, la propuesta extraña muchos de los códigos con que el espectador no experto en danza cuenta para definir, identificar y apreciar el lenguaje.

La estructura predefinida pero materializada de modo singular en cada encuentro con los espectadores, emplea recursos materiales y poéticos que no se articulan en función de un artificio o de la comunicación emotiva – narrativa, sino de la construcción de una relación, en un contexto espacial y temporal determinado o mejor dicho, concreto. La mirada y la potencia propia del “en vivo” es uno de los elementos mejor explorados y explotados por la obra, que apela al contacto visual directo para llamar la atención hacia el presente compartido. Pero aunque el encuentro de performers y espectadores, y la ejecución de una estructura de acciones en un espacio y tiempo determinado parecen definir a cualquier acontecimiento performático, en Extraña entrada estos son también materia prima de la poética de la pieza.

Entre la consigna posmoderna de movimiento cotidiano y la negación de las convenciones más arraigadas en la danza (como el uso rítmico de la música, los fraseos de movimiento y el distanciamiento como definición del estatus ontológico de “La Obra”), la última producción de Lupita Pulpo se integra al proyecto moderno de redefinir y cuestionar los límites del lenguaje. Pero en esta reflexión coreográfica sobre el campo disciplinar, el camino elegido no va en busca de una autonomía insular y purista de la danza, sino que por el contrario, se aproxima más a un extrañamiento del lenguaje y una explicitación provocadora de las convenciones que modulan su recepción.

Construyendo su dramaturgia sobre la condición de co-presencia, la propuesta no asume un pacto de unidireccionalidad comunicativa sino que involucra a los espectadores apelando a su recepción activa. La actividad del público se da a través de una percepción creativa a nivel sensorial y semiótico, mientras los performers realizan acciones corporales que refieren a gestos y unidades de movimiento significativas pero de diferentes modos extrañadas de sus contextos/propósitos habituales. Lo lúdico es un soporte poético y relacional que se vale de recursos como apariciones sorpresivas, desapariciones inesperadas, emisión de sonidos cuya fuente nos es invisible, gestos reconocibles pero descontextualizados (desprovistos de la esencia instrumental a la se encuentran ligados en el día a día) y sistemas de referencias que invitan a nuestra imaginación a completar/construir sentido. Sentido que mayoritariamente se escapa de una lógica interpretativa o explicativa.

Extraña entrada nos abre la puerta a una experiencia en la que no se nos deja exactamente “solos”, pero si confrontando como espectadores, nuestro papel.